En el mundo de la energía solar, cada detalle cuenta. Una de las claves para optimizar la producción fotovoltaica es, sin duda, la orientación precisa hacia el sol. En este aspecto, la tecnología marca la diferencia, y el sensor MLD (Maximum Light Detection) de DEGER es un claro ejemplo de innovación al servicio del rendimiento.

El MLD es un sistema patentado que mide de forma continua la intensidad y el ángulo de la radiación solar. Esto permite que cada estructura con seguidor solar se oriente de manera automática y precisa hacia la fuente de mayor luminosidad, no solo captando la luz directa del sol, sino también la luz difusa o reflejada por superficies como nieve, agua o nubes.

Este enfoque inteligente asegura que cada movimiento del seguidor solar tenga un propósito energético, es decir, solo se realiza si realmente mejora la captación de energía. Así se evita el consumo innecesario y se maximiza la eficiencia global del sistema.

El funcionamiento del sensor MLD está basado en un diseño técnico simple pero eficaz:

• Dos células de sensores recogen datos en tiempo real sobre la radiación solar.
• Un módulo lógico procesa la información y determina el ángulo óptimo para orientar el seguidor.
• Un tercer sensor de amanecer resetea la posición del sistema cada mañana, preparando el equipo para un nuevo día de producción.
• Protección inteligente: si el motor encuentra una obstrucción, se desconecta automáticamente y se reactiva al eliminar el bloqueo.

Además, este sistema destaca por su eficiencia energética: consume menos de 1 vatio, alimentándose directamente desde el propio panel solar. Esto significa mayor autonomía, menor mantenimiento y más fiabilidad.

En QKSOL trabajamos cada día para ofrecer soluciones fotovoltaicas que se adapten a las condiciones reales de cada proyecto. Por eso, integrar tecnologías como el sensor MLD nos permite garantizar un rendimiento superior en instalaciones con seguidores solares, incluso en entornos con condiciones variables.