Las baterías se utilizan en los sistemas de autoconsumo fotovoltaicos con acumulación. Se encargan de almacenar el excedente de energía producida por el campo fotovoltaico para poder utilizarla durante las horas sin radiación solar.
Las baterías de litio son un sistema de acumulación de la energía eléctrica con unas características muy ventajosas comparadas con otros tipos de baterías existentes en el mercado. Las más adecuadas para instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo son las baterías de ion-litio, por su mayor seguridad, mayor capacidad de carga y descarga y mayor vida útil. Son la nueva generación de baterías capaces de independizar las horas de producción solar de las horas de consumo de los sistemas solares fotovoltaicos.
Mayor seguridad: Las baterías de ion litio LFP (LiFePO4) han permitido reducir al máximo el riesgo de combustión por carga excesiva. Las demás tecnologías de ion litio utilizan circuitos electrónicos que controlan en todo momento su temperatura.
Elevada capacidad de carga y descarga: Las baterías de ion litio tienen una densidad de energía muy elevada y por ello son capaces de almacenar más electricidad que otras baterías existentes en el mercado. Son capaces de soportar descargas rápidas y profundas, del orden del 90%. Son baterías de gran capacidad, ligeras y que ocupan poco espacio.
Tiempos de carga y descarga cortos: La alta tensión de célula del litio permite realizar cargas y descargas más rápidas de la batería, lo que permite aprovechar al máximo la energía solar fotovoltaica durante picos de producción o de consumo.
Mayor vida útil: las baterías de ion litio permiten un mayor número de ciclos de carga/descarga durante su vida útil. Así mismo, su mínimo efecto memoria las hace robustas ante las cargas incompletas. A diferencia de otras baterías, no pierden capacidad por funcionar a niveles de carga bajos y tienen una mínima tasa de auto descarga cuando no están activas.