Articulo técnico de David Calvo Sanz
Aun a día de hoy me siguen llegando consultas de clientes (instaladores del sector), sobre los sistemas de inyección cero o antivertido, para instalaciones de autoconsumo (RD900/2015).
Imagino que todos tendrán claro a estas alturas que el RD no exige en ningún momento el uso de estos sistemas, y que para todo tipo de instalación de autoconsumo es perfectamente legal el verter energía a la red.
Dicho todo esto, nos planteamos ¿qué ventajas o inconvenientes puede tener un sistema de inyección cero en nuestra instalación? ¿Es mejor montarlo o no?
En primer lugar, hay que aclarar otro de los puntos sobre el tema respecto del que todavía siguen preguntando. El RD a lo único que exime por el hecho de montar un sistema de inyección cero, es del estudio de acceso y conexión que nos realiza la compañía cuando gestionamos la solicitud del punto de conexión. Y eso cuando se trata de una instalación Tipo 1 con suministro de hasta 10 kW, es decir, para suministros domésticos principalmente.; sino ni siquiera tendríamos ese ahorro.
¿Y cuanto es eso? Pues según hemos visto y por experiencia de clientes, por ese estudio estamos hablando de unos 20 €/kW, por tanto para una instalación donde solicitemos conectar 3 kW significa un coste de unos 60 €. Ahora podéis comparar con lo que cuesta un sistema de inyección cero (suelen estar por encima de ese precio con mucha diferencia).
Por tanto, parece que estos sistemas no presentan una ventaja interesante ¿verdad? Aun así, se están instalando. Cuando pregunto a algunos clientes cual es el motivo, muchos me dicen que algunos usuarios prefieren no verter energía que regalar los excedentes a las compañías…
Si embargo, hay un aspecto que pocos se han parado a analizar adecuadamente. ¿Es posible que un sistema de inyección cero llegue a perjudicar al autoconsumidor? Pues si. A continuación os lo explico.
Antes de nada, es necesario comprender, como ya confirmó el Ministerio de Industria en su participación a la última jornada que organizó UNEF en Madrid, que el RD trabaja mediante curvas horarias obtenidas de los contadores que habría en la instalación, y de esos registros horarios se realiza un saldo o balance neto. Es decir, realmente se esta realizando un balance neto entre energía producida y consumida en base horaria. Y esto conlleva implicaciones importantes que es necesario entender.
Ya que dentro de una misma hora de reloj (los registros de los contadores funcionan con la hora legal que tenga programada), podemos tener instantes de vertido e instantes en el que no lo haya, y al final de esa hora se realiza un balance.
Vamos a verlo con un ejemplo gráfico real de un autoconsumidor. El cliente tiene 3,3 kW contratados y 1,25 kW de instalación fotovoltaica. En la gráfica podemos ver el consumo (en naranja) y la producción fotovoltaica (en verde) entre las 11 y las 12 del medio día.
Los datos de la gráfica son potencias instantáneas en W, ya que es un dato más visual y fácil de asimilar por el lector. Si consideramos la energía consumida y producida en total en esa hora tenemos lo siguiente. Energía consumida 0,405 kWh. Energía producida 0,671 kWh.
Así pues, al no tener ningún sistema de inyección cero instalado, estamos autoconsumiendo en esta hora los 0,405 kWh y vertiendo a la red 0,266 kWh, la diferencia con lo producido (haciendo el balance horario).
Ahora imaginemos que en esa instalación se colocase un flamante sistema de inyección cero (de los buenos eh!). En tal caso, el equipo en cuestión, y con una rapidez endiablada, nos controlaría la producción de nuestro sistema solar para, en el mejor de los casos, limitarla y ajustarla al consumo instantáneo. Es decir, las zonas marcadas en gris en esa hora dejarían de producirse.
Y con esa nueva situación, nos encontramos con el siguiente balance horario. Energía consumida 0,405 kWh. Energía producida 0,309 kWh. Por lo tanto, lo que nos ahorraríamos en esta situación durante esta hora son 0,309 kWh, que es lo que autoconsumimos. Un 24% menos durante esta hora que si no tuviesemos inyección 0!!! Eso si, podemos decir que el vertido es de 0 kWh.
Como conclusión, un sistema de inyección cero actúa de forma cuasi-instantánea, mientras que nuestro RD trabaja con saldos o balances netos horarios; así que habrá algunas horas, en las que tener un sistema de este tipo nos perjudique reduciendo la cantidad de energía que podemos utilizar a nuestro favor. Con lo cual no recomiendo esta solución desde el punto de vista de eficiencia energética de nuestro sistema, aprovecharemos menos energía que si no lo instalamos.